La otra noche estaba con la familia cenando en la zona de las mesas que hay en la parte de los eucaliptos de la Laguna de La Mata. Habíamos visto atardecer y ya estábamos dando buena cuenta de las viandas que habíamos llevado. El sol ya se había puesto totalmente y empezaba a anochecer.
Puesta de sol en la Laguna de La Mata
Justo antes de empezar a recoger para emprender el camino a casa, veo pasar un pájaro grande que se posa en el suelo y después de unos segundos echa a volar de nuevo. ¡Un Chotacabras!
Estaba seguro de que era un chotacabras, pero era imposible precisar mucho más, así que me fui a casa dándole vueltas al bicho.
La noche siguiente volví a la Laguna con el fin de poder ver mejor a los Chotacabras y precisar si eran Pardos o Grises, aunque por la distribución y época, suponía que pardos.
Así que estuve un buen rato paseando por la Laguna esperando a que se pusiera el sol. Finalmente cuando el sol ya estaba un rato oculto tras el horizonte, los chotacabras hicieron nuevamente acto de presencia. Eso sí, imposible verlos bien debido a que no paran quietos un segundo y a la poca luz. Para identificarlos, me dispuse a escuchar, así que me senté debajo de un pino con los oidos bien abiertos.
Se escuchaban los Alcaravanes (Burhinus oedicnemus) pasando por los campos de vid cercanos pero los chotacabras no. Finalmente justo antes de irme por fin pude escuchar el canto alto y claro del Chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis). Un pena que no los haya podido ver bien, pero volveré alguna noche más.
